I want to believe
Esta entrada va a ser más friki de lo normal, porque, aprovechando que tengo disponibles ciertas imágenes, voy a hablar de una de las criatúras fantásticas que más me fascinan: los dragones.
Supongo que mi interés por estos bicharracos viene de los dinosaurios, otro de mis grandes intereses desde que era pequeñajo. De hecho, la creencia en dragones tiene su origen en la interpretacion errónea de hayazgos de dinosaurios y otros animales prehistóricos en una época precientífica (Aún hoy en China, los "huesos de dragón", es decir, los huesos fosilizados, están muy cotizados para su uso la medicina tradicional, para desesperación de la comunidad paleontológica china y mundial)
Auténticos* fósiles de dragón a la venta en Gales ¿dónde si no?
Esto vine a cuento porque he continuado dibujando, en esta ocasión, me he centrado en los dragones y los resultados han sido realmente espectaculares:
He aquí a Wurmdag, el dragón oscuro;una encarnación atávica y primaria del mal, que ha alimentado la ambición y el deseo de poder del emperador, llevándole a una carrera de conquistas sin sentido. Es el padre de la estirpe draconiana (mostraré un dibujo de un hombre dragón cundo haga uno que me deje satisfecho, cosa que aún no ha ocurrido) Tiene su opuesto y rival en Bodhágilmen (idem para lo del dibujo), el dragón que encarna la luz y el equilibrio. En una entrada anterior, incluí un fragmento del primer episodio en el que Dhaégrim tenía varias visones en un sueño, entre ellas, la lucha entre estos dos dragones, que representa el eterno conflicto entre orden y caos (hablar de bien y mal me parece maniqueo)
En cuanto a su origen, Djiorenf se lo cuenta Óffakh el burningo**, sacerdote de Wuht:
"Dicen que es el retoño de Wurmdigaard, el dragón primigenio, y de la giganta Skiffyn, aunque no es una historia que me haya interesado demasiado..."
La manera en que influye sobre Nurdjiemf es algo que su hijo menor conoce demasiado bien:
"—Nunca he querido ver a ese monstruo. Cuando mi hermana y yo éramos pequeños, mi madre no permitió tal cosa, no quería que nuestro padre nos expusiera a lo que ella llamaba “la sombra de la desdicha”. No entendíamos a qué se refería, hasta que fue demasiado tarde, cuando ella misma cayó víctima de esa sombra."Creo que ha quedado bastante clara la naturaleza oscura e insana de Wurmdag, el Oscuro, aunque, como habéis podido ver, la manera que tiene de influir sobre las personas depende en gran medida de cuánto están dispuestas a aceptar esa influencia y del choque entre la voluntad del dragón contra la de aquellos a los que quiere someter.
El tema de los dragones en El destino de Dháegrim es algo que da bastante de sí, pero, de momento voy a dejarlo aquí. Volveré al tema en futuras entradas. Hasta la próxima
*Espero que nadie crea que esos fósiles son reales.
**Obviamente, un personaje nuevo del que hablaré más adelante.